La historia de los productos Beatriz de Dangond se remonta a los años 80. En ese entonces Beatriz tenía unas manchas en la cara que la incomodaban. Al no encontrar una solución decidió, con el apoyo de su esposo Manuel su su hijo Edgardo, trabajar con un laboratorio aliado para diseñar sus productos.
Hoy, más de 30 años después, contamos con más de 1,000 clientes felices que pueden dar fé de los increíbles resultados de sus productos.